Población de Maravatío entre el temor y miedo por asesinato de precandidatos
Contraluz
A unos días del arranque oficial de las campañas políticas del 2024, dos asesinatos cobraron la vida de aspirantes a la alcaldía de Maravatío, Michoacán, un municipio al oriente del estado. Los eventos se desencadenaron en distintos puntos de la ciudad con tan solo unas horas de diferencia.
Miguel Ángel Zavala Reyes, precandidato de Morena a la presidencia municipal de Maravatío y Médico ginecólogo de profesión fue ejecutado a balazos al exterior de una clínica donde laboraba.
Testigos presenciales relataron que Zavala se encontraba dentro de su vehículo en la calle Cereza del fraccionamiento Rancho La Huerta cuando fue atacado por dos individuos que descendieron de un automóvil compacto y abrieron fuego contra él.
Poco después, otro aspirante político, Armando Pérez Luna, del Partido Acción Nacional (PAN), fue emboscado por un individuo armado que circulaba en una motocicleta, quien disparó indiscriminadamente antes de huir rápidamente de la escena del crimen.
Con una población de alrededor de 80,000 habitantes, el municipio se encuentra en luto, mientras las autoridades estatales se apresuran a esclarecer los motivos detrás de estos violentos ataques.
Mientras que la familia y amigos de Armando Pérez Luna lo despidieron en una funeraria ubicada en la cabecera municipal, el funeral de Miguel Ángel Zavala Reyes se lleva a cabo en otro municipio, en una ubicación que se ha mantenido en estricto secreto por razones de seguridad.
A pesar de la tragedia que ha golpeado a Maravatío, la maquinaria política continúa su marcha implacable. El actual alcalde de la ciudad, Jaime Hinojosa Campa, ha expresado su consternación por los violentos sucesos y ha señalado la posible implicación del crimen organizado en los asesinatos. Hinojosa asegura que se están implementando protocolos de seguridad para proteger a los candidatos restantes, quienes enfrentan el desafío de seguir adelante en medio de un clima de miedo y desconfianza.
Sin embargo, el manto de silencio y temor parece envolver a la población de Maravatío. Un residente, que prefirió mantenerse en el anonimato, compartió su opinión sobre los trágicos acontecimientos, describiéndolos como un intento de imponer candidatos y coartar la libertad de elección.
La sombra amenazante del crimen organizado se cierne sobre la ciudad, sembrando el miedo entre aquellos que temen represalias por expresar sus opiniones.
