Esferas artesanales, de Tlalpujahua para el mundo
Kate Arizmendi/Contraluz
Pequeños objetos de cristal, creados de la nada por manos de artesanos michoacanos que desde hace años han encontrado en la fabricación de esferas un sustento y un proyecto de vida.
Pensar en diciembre es sinónimo de fiesta, de celebración y de decoración luminosa y delicada que evoca a la unión familiar, para Tlalpujahua, el pueblo de la eterna Navidad, este espíritu se mantiene los 365 días del año, pero con más auge en este doceavo mes en el que turistas nacionales y extranjeros abarrotan sus calles en busca de la esfera perfecta que convertirá a sus hogares y oficinas en espacios únicos.
Es que las esferas de Tlalpujahua son así, únicas, creadas de una por una a través de técnicas que han pasado de generación en generación, por hombres y mujeres que realmente detallan cada uno de estos objetos; como Martín Marín, un artesano que por 40 años ha creado millones de esferas, de diversos colores, tamaños, diseños, cada una diferente a la otra.
Él, propietario del taller Esferman, ha dedicado su vida a crear esferas y productos de cristal soplado, pero no sólo a elaborarlos, sino también a venderlos por diversos rincones del país.
“Las personas nos invitan y nosotros les llevamos nuestras esferas, también nos hacen pedidos especiales y nosotros los trabajamos de manera artesanal, aquí no hay nada de producción en serie”, dijo.
Al celebrar que este 2022 la venta de esferas incrementó por la disminución de restricciones sanitarias que permitió la visita de más turistas y por ende más ventas, Don Martín señaló que, aunque directamente ellos no venden en el extranjero, sus obras seguramente se encuentran en diversas partes del mundo.
“Vienen de muchos países y se llevan esferas, hay personas que después de muchos años vuelven y nos dicen que sus esferas siguen intactas. A nosotros nos da mucho gusto y los invitamos a que sigan haciendo a Tlalpujahua parte de su Navidad”, concluyó.
Fotos: Contraluz
