Las autoridades educativas han sido omisas a esa situación, pese a que está en riesgo la vida de la menor
Morelia, Michoacán, 23 de mayo 2022.- Johana C. A. es una pequeña de 13 años de edad, es víctima de bullying en su escuela; la secundaria federal 4, “José Guadalupe Salto”, de Morelia. El 16 de mayo los ataques hacia ella la llevaron a ser hospitalizada y hoy, su vida está en riesgo.
Lo más grave de la situación, de acuerdo Verónica B., madre de la menor de edad, es que las autoridades han sido omisas a esta situación, misma que la calificó de grave, ya que incluso las han revictimizado.
Ese 16 de mayo, Johana Camila se presentó a sus clases, en el grupo 1º “G” del turno vespertino, sin imaginar que uno o varios de sus compañeros de clase la golpearían con las propias bancas que se encuentran al interior del aula, lo que le provocó lesiones internas.
Debido a la gravedad de los golpes, la pequeña tuvo que ser hospitalizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para una rápida intervención quirúrgica, de la cual sigue reportado su estado de salud como de pronóstico reservado.
A decir de Verónica Bazán, los médicos les han comentado que dada la magnitud de las lesiones que presenta la menor estudiante, se considera una segunda intervención quirúrgica para tratar de salvaguardar su integridad física.
La mayor preocupación de la mamá de Johana, es que su hija pueda perder la vida a consecuencia de la tremenda golpiza que recibió y pide a las autoridades de la secundaria y en general a las educativas del estado, que dejen de minimizar la situación.
De esta última situación, indicó que ya se asesora con un abogado para presentar las denuncias correspondientes ya que, en efecto, la agresión ha sido desestimada hasta el momento, por parte de los directivos de la secundaria federal número 4 “J Guadalupe Salto” y de las propias autoridades en el estado.
Ello, dijo, porque las han revictimizado por ser de escasos recursos y ser hija de una madre soltera, quien hoy ve con impotencia a su hija ante el riesgo de perder la vida.
Ninguna autoridad educativa, ni de procuración de justicia, han atendido los reclamos de quien es madre de la menor y ha sido revictimizada por los directivos de la propia escuela.