¿Alfredo Ramírez Bedolla terminará su sexenio?
Editorial. Morelia, Michoacán., a 4 de febrero de 2024.- El Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aún no llega a la mitad de su sexenio y ya hay voces al interior de su partido (MORENA) que especulan sobre la posibilidad de que no concluya su administración y es que políticamente hablando el mandatario es realmente «chiquito».
Lo único cierto a estas alturas es que el gobernador mantiene muchos frentes abiertos sin que al momento muestre capacidad para cerrarlos. Por poner un ejemplo: la inseguridad que hoy se vive en Michoacán. Se trata, sin duda, del tema más delicado y uno de los pendientes que arrastra la administración estatal.
Pacificar al estado sería la prioridad, sin embargo, no parece ser algo que lo tenga ocupado, por lo menos es lo que comunica cuando se le cuestiona sus magros resultados en materia de seguridad al responder con evasivas y ponderando su cada vez más acostumbrada déspota actitud.
Llama la atención la relación con la candidata al gobierno de México, Claudia Sheinbaum Pardo, relación que se aprecia conflictuada por la falta de oficio político del gobernador, el cual se evidenció en el proceso de selección de los candidatos rumbo al Senado de la República, donde figuró como el gran perdedor al no imponer a su ex Secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña y su «guerra», contra Raúl Morón (cercano a Claudia), a quien no solo lo mantuvieron alejado de algún cargo público, sino que además, desde el interior del gobierno, le «jugaron sucio» en la campaña interna.
Derivado de todas estas situaciones se rumora que una vez ganando el proceso electoral de este año, se estaría planeando un juicio político para el actual gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, o una «salida digna», lo que repetiría la historia del gobierno de Fausto Vallejo Figueroa, en donde la federación encabezada por Enrique Peña Nieto, mandó al virrey, Alfredo Castillo, para poner orden en el estado de Michoacán.
Podrían parecer poca cosa, pero su continuidad se la juega en el proceso electoral venidero, pues si bien es un gobernador legítimamente electo, al estado de Michoacán no le conviene quedarse al margen y fuera del radar de la que todo indica sería la próxima Presidenta de la República.