Lo perdieron todo, pero agradecen continuar con vida
Contraluz
Alexis, un joven habitante de la comunidad de Huitzontla, perteneciente a Chinicuila, narra como él y su familia se salvaron de ser aplastados por el techo de su casa además de algunas rocas que cayeron, el sismo de 7.7 grados en escala de Richter ocurrido la tarde del lunes 19 de septiembre le hizo dudar si saldría con vida.
Con la voz cortada narra como iba llegando a su casa después de una jornada laboral y escuchó el estruendo, parte de su familia estaba en un segundo piso, mientras intentaba ponerse de pie buscaba sin éxito a su hermano. “Sentía bien feo porqué no lo encontraba, pensé que le había pasado algo malo, que se podía morir, es lo que pensé”, finaliza la charla aceptando que no podrán hacer nada por su casa, quedó inhabitable. En este pequeño poblado 32 casas resultaron con daños.
Huitzontla se ubica a unos 73 kilómetros de Coalcomán, sin embargo el camino se complica debido a la gran cantidad de deslaves, fracturas en el asfalto y rocas que incluso superan los cinco metros de altura. Un grupo del Ejército Mexicano y l Guardia Civil recorren el mismo para buscar remover lo humanamente posible.
Alexis y su familia no son los únicos damnificados por el sismo en Michoacán, el resto de historias coinciden: en un instante lo perdieron todo pero agradecen continuar con vida.