Michoacán, punto clave para el monitoreo del clima espacial en México: Expertos de la UNAM Morelia.
Morelia, Michoacán a 28 de junio del 2024.- El estado de Michoacán es una entidad clave en el estudio del clima espacial en México debido a que aquí se ubican el Laboratorio Nacional de Clima Espacial (Lance) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia. Desde este laboratorio, investigadores universitarios lograron reunir la información necesaria para contribuir en la creación de la “Guía de Recomendaciones de Clima Espacial en México”, así lo dieron a conocer, la mañana de este lunes, en una rueda de prensa celebrada en las instalaciones del Instituto de Geofísica Unidad Michoacán (IGUM).
El evento estuvo presidido por el doctor Américo González Esparza, fundador y jefe de la Unidad Michoacán del Instituto de Geofísica y responsable del Laboratorio Nacional de Clima Espacial; el doctor Pedro Corona, responsable del campo magnético terrestre y del espacio cercano a la Tierra, además de ser también el responsable de Gestión de la Calidad; el doctor Julio César Mejía, supervisor de observaciones del radiotelescopio MEXART, y la doctora María Sergeeva, investigadora a cargo del desarrollo de estudios de la atmósfera alta sobre la región de México y desarrollo de instrumentos e infraestructura científica para el monitoreo de clima espacial.
Los investigadores brindaron los pormenores de la “Guía de Recomendaciones de Clima Espacial en México”, la cual tiene como objetivo monitorear y alertar sobre la ocurrencia de eventos de actividad solar que pudieran afectar el territorio nacional, con el fin de que las autoridades gubernamentales y la sociedad en general conozcan las medidas a seguir en caso de actividad espacial que pueda afectar la vida cotidiana.
Tal fue el caso de las recientes tormentas solares, en donde el Sol, que tiene un ciclo de actividad solar con un periodo de 10 años, generó preocupación porque pueden afectar sistemas tecnológicos que hoy en día son indispensables para el funcionamiento de múltiples sistemas de la sociedad, por ejemplo: satélites, telecomunicaciones, sistema de posicionamiento global, navegación aérea y las redes de energía eléctrica, entre otros.
La participación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en este documento se dio mediante Instituto de Geofísica con el Servicio de Clima Espacial México, con un grupo de investigadores integrado por el doctor Américo González Esparza, el doctor Pedro Corona, el doctor Julio César Mejía y la doctora María Sergeeva, quienes brindaron información estratégica para la toma de decisiones ante la ocurrencia de fenómenos naturales perturbadores.
En 2015, el Grupo de Trabajo de Clima Espacial en México se dio cuenta de que había pocos datos disponibles en nuestro país para lograr un monitoreo adecuado de los efectos de la actividad solar en el entorno de nuestro planeta y, en particular, sobre nuestro territorio. Por esta razón, en 2016 se creó el Laboratorio Nacional de Clima Espacial, como una colaboración entre la UNAM y la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el objetivo de desarrollar redes de instrumentos propios para registrar y estudiar los efectos del clima espacial sobre nuestro territorio.
Desde entonces, el Laboratorio Nacional de Clima Espacial ha logrado desplegar una gran cantidad de instrumentos en todo nuestro país, lo cual permitió registrar, por primera vez con datos propios y de manera integral, los efectos de la tormenta geomagnética severa del 10 de mayo de este año, que ocasionó inclusive que se pudieran observar esa noche auroras boreales en regiones a bajas latitudes y en 18 estados de nuestro país, incluyendo Michoacán.
Cabe señalar que en la elaboración de esta guía también participaron el Centro Nacional de Prevención de Desastres, la Coordinación Nacional de Protección Civil (Cenapred), la Agencia Espacial Mexicana, Los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano y la UNAM.
La guía tiene el objetivo de visibilizar el estudio y la comprensión de los fenómenos solares en nuestro país y contribuir a reducir el riesgo de desastre vinculado a eventos extremos ocasionados por el clima espacial, incrementando la resiliencia en México ante su posible ocurrencia. Este es un ejemplo de cómo la ciencia que se desarrolla en la UNAM, de parte de un servicio y laboratorio nacional, se aplica en políticas y acciones de gobierno. https://igum.geofisica.unam.mx/