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Inflación, guerra de Ucrania y bajos subsidios anticipan crisis alimentaria en Michoacán

Especial MoreliActiva

Los efectos generados por dos años de la pandemia del Covid 19, así como el desabasto de granos y alimentos provocados por la guerra de Ucrania, aunados a la fluctuación y disparidad en los precios internacionales y el desabasto en países industrializados, ya comenzó a impactar en Michoacán, toda vez que productores de trigo y arroz no han logrado colocar su producción bajo un precio establecido.

Asimismo, los altos costos de los productos de la canasta básica que se han disparado por la inflación, están generando los escenarios propicios para una crisis alimentaria que tendrá sus efectos más perniciosos en los próximos meses en nuestra entidad y en nuestro país.

En Michoacán se siembran alrededor de un millón 30 mil hectáreas de diferentes productos, desde granos hasta frutillas, y se tiene un padrón de 670 mil productores, de los cuales el gobierno del estado atiende a menos del 10%, es decir que a través de los programas estatales solamente se atiende a 33 mil hectáreas, cuya producción se compra para meterlos en acciones en la Bolsa de Chicago, que es el principal mercado mundial de valores en el sector agropecuario.

Datos del Gobierno Estatal dan cuenta que en Michoacán cuenta con un millón 300 mil hectáreas cultivables, de los cuales 441 mil hectáreas son de riego permanente, y 842 mil de temporal, por lo que total se siembran un millón 30 mil hectáreas. De éstas, 302 mil hectáreas son perennes, 630 mil pertenecen al ciclo primavera-verano y 99 mil hectáreas del ciclo otoño-invierno. Asimismo, se cuenta con un padrón de 670 mil productores, pero solamente el 10.4% están organizados, de estos la banca comercial sólo atiende al 4% del estado con créditos, cuando el 52% de los productores tiene el potencial para ser atendidos.

Baja protección

Los productos que protege el estado a la fluctuación son pocos, entre ellos: trigo, maíz y sorgo, básicamente. Y debido a que el precio se fija en dicha Bolsa de Valores, son muy pocos los productores que logran colocar sus productos bajo un precio fijo, el resto especulan y guardan su grano, y esperan el incremento del precio para poder colocar su producción.

En este año, el precio de la tonelada de maíz y trigo sufrieron un incremento en os dos primeros trimestres del año, al elevarse 28 y 39 por ciento, respectivamente, y la causa principal es el conflicto armado entre Ucrania y Rusia, los cuales son dos de los productores agrícolas más importantes del planeta, por lo que, ante la falta de un equilibrio entre el precio y las utilidades del productor, sube el maíz e impacta en el precio de la tortilla, sube el trigo e impacta en el precio del pan.

El maíz es un producto clave para México, ya que es la base de la elaboración de las tortillas, alimento que consume alrededor del 95% de os mexicanos diariamente, y también es utilizado para la engorda del ganado. En tanto, el trigo es necesario para la elaboración de pastas, galletas, pan y cerveza, entre muchos otros productos.

En el caso del arroz tiene una gran demanda en Estados Unidos, en donde las grandes cadenas comerciales tuvieron que racionar su venta ante el desabasto, por lo cual su precio se incrementó. Datos del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), destacan que el trigo es el principal cultivo que está sometido a una presión por la crisis alimentaria internacional, sin embargo, no se podría hablar de un desabasto del producto en Michoacán, no así de que los productores locales puedan colocar sus cosechas, debido a la disparidad de los precios internacionales.

El desabasto en los granos básicos ya comenzó a afectar directamente a la entrega de despensas para adultos mayores en los programas estatales y federales, toda vez que los precios de varios productos se dispararon en más de decenas de pesos en este año.

La inflación en México (y en el mundo) ha alcanzado su nivel más elevado en más de dos décadasl lo cual ha repercutido en la adquisición de productos de la canasta básica. Para adquirir los 123 productos de la canasta básica, los mexicanos debemos de destibar 11 mil 529 pesos, esto de acuerdo a una investigación del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara.

“En una canasta básica indispensable de una familia de cuatro miembros (30 productos), que además incluye elementos como gel anti bacterial y productos de limpieza, el precio alcanza los 10 mil 576 pesos, a lo cual se debe añadir los pagos de servicios como son la luz, agua, teléfono (internet) y renta, lo cual dispara el precio a 22 mil 182 pesos mensuales, para tener todas estas condiciones”, destaca el estudio elaborado por el investigador Iván del Toro Ríos.

Algunos productos que han sufrido incrementos este año son: kilo de tortillas (de 15 hasta los 30 pesos en algunos municipios), el pan de caja (de 35 pesos a 43 pesos), la calabacita (de 5.90 a 35 pesos!!), el huevo (de 36 a 43 pesos) el pollo (de 104 a 129 pesos), la carne de res (de 178 a 209 pesos), el jitomate (de 22.60 a 34.50 pesos por kilo), el gas LP de 30 kilogramos (de 548 pesos a 754 pesos), entre muchos otros incrementos más.

Los compromisos de los gobiernos es garantizar la seguridad alimentaria de los michoacanos, que actualmente es azotada por la escasez, la sequía, la falta de semillas y el desabasto de herbicidas y fertilizantes (derivado a la guerra de Ucrania-Rusia), que han incrementado en más de 400% los precios de los productos del campo.

Si bien en el 2021 y lo que va del 2022, ha habido un crecimiento económico global en el país, con una revalorización del peso frente al dólar, esto ocurrió por un efecto rebote y arrastre de la economía de EUA y no por las políticas económicas por parte del Gobierno mexicano.

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